La iniciativa busca impulsar proyectos de investigación industrial de carácter precompetitivo, liderados por consorcios empresariales, que contribuyan a resolver retos socioeconómicos clave. Estos consorcios deben incluir entre tres y seis empresas, con al menos una pyme, y pueden subcontratar a centros generadores de conocimiento. Los proyectos tendrán una duración de 3 a 4 años, comenzando el 1 de enero de 2026.